“Porque, si este Libro no tiene mas que diez hojas, y que sin embargo contiene todo, nada puede existir, sin pertenecer por su Naturaleza a una de las diez hojas. Ahora, no hay un Ser que no indique él mismo cual es su clase y a cual de las diez hojas pertenece. Por ello, cada Ser nos ofrece los medios de instruirnos en todo lo que le concierne. Pero, para dirigirse hacia estos conocimientos, es necesario saber distinguir las Leyes verdaderas y simples que constituyen la naturaleza de los Seres, de aquellas que los hombres suponen y con las que las sustituyen todos los días.”
Louis-Claude de Saint-Martin – De los Errores y de la Verdad
El estudio de los números proporciona el conocimiento sobre el origen y el destino de todo lo Creado. La cosmogonía martinista se ha sintetizado magistralmente en una Ciencia Universal, donde los números son la expresión de la esencia de todos los Seres del Universo. El número no es un símbolo, sino la Idea Principio en sí misma, eterna e increada, que expresa las propiedades invisibles de los Seres. Sin embargo, la clave para acceder a este conocimiento, no se encuentra en el número individual, lo trascendente es la visión de conjunto. Un número particular sólo se explica por su progresión y su relación con el Todo. Sin embargo, esto es válido sólo en ciertas circunstancias, pues las propiedades particulares del número emergen sólo cuando se lo percibe separado de la Unidad.