Serge Marcotoune

Serguéi Konstantínovich Markotun



Serguéi Konstantínovich Markotun, mas conocido como Serge Marcotoune, nació el 15 de julio de 1890 en San Petersburgo, siendo su padre un médico de la Casa Real y su madre hija de un sacerdote ortodoxo ucraniano. Gracias a ellos, adquirió un profundo interés por la política y por la espiritualidad, que intentó armonizar durante toda su vida. Es por esta voluntad de equilibrar los opuestos, que Markotun se trasformó en uno de los personajes más discretos e influyentes de la diplomacia europea y del Martinismo, durante las primeras décadas del siglo XX.

Sus primeros pasos en el esoterismo se dieron en 1912, mientras transitaba sus estudios en Derecho, Historia y Filología. Por esta época, la Orden Martinista papusiana estaba pasando por un período de renovación en Rusia. Czeslaw Czynski presidía los capítulos martinistas desde la distancia, el grupo de Grigori Ottonovich Mebes se había independizado  y Piotr Kaznacheev acababa de ser confirmado como Delegado Interino de la Orden Martinista. Es en este contexto de cambios donde el joven Markotun recibió su primer grado, a manos de Kaznacheev, y se lo comisionó para fundar un capítulo martinista en Kiev. Sin embargo, sus obligaciones y compromisos políticos lo llevaban a viajar frecuentemente, lo que hizo que sus iniciaciones y cargos posteriores partiesen de lugares diferentes, aunque todos emanados dentro de la Orden Martinista papusiana. Un ejemplo de esto fue que recibió su segundo grado en Italia, fue designado Delegado para Ucrania por el Consejo Supremo de la Orden Martinista (con sede en París) y nombrado por Kaznacheev como representante ante los gobiernos de Kiev, Chernígov y Poltava. 

Paralelamente a su formación iniciática, la Revolución Rusa había convertido a Ucrania en un caldo de cultivo para la política autonomista y nacionalista. Es por esto que Markotun retornó a Kiev en 1917, para ampliar la actividad del capítulo martinista San Andrés Apóstol Nº 1 y crear un grupo político llamado la Joven Ucrania, cercano a los líderes nacionalistas Symon Petlyura y Pavló Skoropadski. Cuando este último llegó al poder, Markotun fue nombrado su secretario y se consumó como un brillante diplomático, arbitrando en las disputas de poder de ambos líderes y valiéndose de sus conexiones iniciáticas europeas, para evitar que sus hermanos pasen por situaciones personales dolorosas a causa del conflicto. Así siguió trabajando hasta 1920 cuando, incapaz de seguir sustrayendo a Ucrania del control soviético, debió emigrar a Francia.

Llegado al país galo recibió una patente de Jean Bricaud, para fundar su propio capítulo en Francia. Así es como surgió el capítulo Renacimiento, más tarde renombrado como San Andrés Apóstol Nº 2, que fue el lugar desde el que difundió sus ideas de formación iniciática y mantuvo vivo el «Mysterium» de los antiguos capítulos rusos de la Orden Martinista papusiana. Este capítulo funcionó hasta 1945 con Markotun a la cabeza, y hasta el 53, siendo presidido por él mismo desde las islas Canarias. Por su sólida y continua labor, dicha estructura ejerció una vital influencia entre los principales difusores del "Martinismo Ruso" como Robert Ambelain, Armand Toussaint y Daniel Fontaine, siendo los dos últimos discípulos de Markotun.

Tampoco en Francia renunció del todo a la diplomacia, ya que, desde 1922, ejerció como secretario de la Asociación de Masones Eslavos. Mediante esta institución, Markotun centralizó todos sus esfuerzos y conexiones para poder facilitar la emigración de aquellos que huían a Occidente, escapando del Terror Rojo.

Además, Serguéi Markotun dedicó parte de su tiempo a investigar sobre el martinismo, publicando dos libros que constituyen su más lúcido y personal legado. El primero es La Ciencia Secreta de los Iniciados y la Práctica de la Vida, que se editó en 1928 y consiste en un esclarecedor tratado sobre las leyes de los Números y los Arcanos, desde una visión filosófica. El segundo es La Vía Iniciática. La Práctica de la Vida Iniciática, editado en 1956 y que se presenta como un contundente estudio sobre las leyes cósmicas, las etapas de la ascensión humana y la lucha contra los errores y los obstáculos que impiden al hombre ascender. Ambos libros conforman una brillante síntesis de la Vía Cardíaca Martinista en la visión de Markotun, donde cada uno complementa al otro, debido a que:

“En «La Ciencia Secreta de los Iniciados», he sintetizado la filosofía iniciática. Aquí [La Vía Iniciática. La Práctica de la Vida Iniciática], intento mostrar la aplicación de esta ideología en el marco de los esfuerzos de un hombre que intenta convertirse en iniciado.”*

Serguéi Markotun murió en 1971 en las Islas Canarias, lugar en el que residía desde 1945, tras emigrar de Francia por estar en la mira de la Gestapo por sus actividades iniciáticas. Su vida fue el fiel reflejo de la «Vida Iniciática» que predicó: fluctuó entre la mundanidad y la espiritualidad, sin romper la armonía que debe existir entre ambas; y atribuyéndoles a cada una el valor exacto que contienen, pero desarrollándose al máximo en cada una de esas esferas. Fue así que Markotun, por su coherencia, brillantez y constancia, ejerció una influencia discreta pero vital, no solo entre los emigrados a los que cobijó, sino en el Martinismo; en el que dejó un riquísimo legado literario, y donde su labor marcó de forma decisiva a aquellos que inauguraron, para bien o para mal, el concepto moderno del "Martinismo Ruso".



* Marcotoune, Serge. La Voie Initiatique. La Pratique de la Vie Initiatique, Éditions H. Champion, París, 1956, pág. 2. La traducción es original de la SEM.

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